Lo mío fue mar a primera vista
Así que... No lo intenten cerros, montañas. No lo intenten Cataratas. Ni lo sueñes tierra roja, multicolor de la Quebrada.
Lagos del Sur, no se gasten, ustedes tampoco glaciares.
Se los agradezco, aunque pierden el tiempo conmigo.
Yo, prefiero el mar.
Desde el instante en que cruzamos miradas, me deslumbró y me pacificó el alma.
Me sentí “inmersamente” abrazada por sus olas, por su agua salada.
Se brindó todo, de lleno. No se guardó nada.
Porque no duda y arremete con pasión y con ansias. Va y viene. Y viene. Y viene... Nunca para. Entiende que la vida es movimiento, y por eso con sus olas acompaña.
Y entonces, prefiero amar al mar.
Y sí, creo. Creo profundamente en el mar a primera vista.
Texto: Magela Demarco
Fotos: Chi lo sa?
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